miércoles, 9 de julio de 2008

Especia melange

Érase una vez un programa genial en radio 3, se llamaba especia melange, me encantaba, de hecho descubrí que podias bajartelos a través del emule, o en webs de fans de especia melange...

un fragmento de un capitulo de especia melange:

Conciencia


¿En qué piensas? ¿En qué piensas cuando estás rodeado de todo este ruido-uido ido ido ido. Toda esta gente detergente, todas las luces dulce nada, dulce vida dulce mentira.

¿En qué piensas.., cuando, no piensas? ¿Cómo aislarte? ¿Cómo escapar? ¿Cómo encontrar un refugio refugio subterfugio fugio? F, se convierte en h; g, se pronuncia “lle”, la i es débil, ¡tú eres débil! Y desapareces escondes huye huye huye; ¡cobarde, que eres un cobarde!

¿Verdad que odias todos estos restaurantes comida rápida fast-food fix-fucking; sonrisas niño plástico:

--game-boy game-boy; niña juego: --abrázame; niño juguete: --quiero ser tu amigo; niño ñoño: --me meo me cago tengo hambre, tengo sed, dame dame dame dame de mamar mamá mema memo?¿a que juegan los niños? ¿A qué juegan los niños que no juegan, los niños que no huelen, que no saben llorar, los niños que berrean, patalean: --“mamá, mamá quiero, quiero, quiero?¿Tú qué coño quieres? ¡tú no quieres nada, nada, nada! --“What you wanna do?”: quiero la nada.

¿Verdad que odias a todos esos padres uniformes de padre verde caki: --¡sr.! ¡Sí sr!.; guateado padres pijos sin pija que no la saben meter?; padres: ¿qué será lo que quiere el niño? Lo que el niño quiere va a misa los domingos, el cura se llama Ronald McDonald y en lugar de hostias reparte hamburguesas.

¿Verdad que odias?!!

¿Verdad que odias los multicines, megastores, microchips macrotiendas superhiperultramegamercados, multimedia multicolor, mimoso, payaso, batido de neurona, miniprimer multituttifruti?

¿Verdad qué odias el centro comercial, gran superficie cero profundidad, el puto tráfico lento de conductores estupefactos, tumefactos, estupipacientes que se chutan diariamente 80 Km. de alquitrán en cada una de las venas de su sistema coagulatorio para evadirse del mundanal ruido en su chalet adosado pinouniforme?: --¡Sr., sí Sr.! ¿Es que has vuelto a la mili gili? Patán y su mona chita buscan piso en alcoholemia en la intersección de la trombosis cerebral con la carretera a ninguna parte.

¿Te gusta, sufrir?

¡Ten cuidado, ten cuidado, SOS, “mei dei”,! aterriza como y donde puedas, os lo dice un amigo que “OsAma”, estamos todos en peligro, make no mistake, make no mistake, que nadie se equivoque, podemos ser como ellos, quizá mañana no, pero sí dentro de unos años cuando pierda pelo me entre frío en la mollera y me olvide de que una vez dije algo parecido y lo niegue tres veces antes del canto del gallo.

Kí kiri kí no sé de qué me hablas. Kí kiri kí cantaba la rata kí kiri kí debajo del agua, pío pío que yo no he sío y el que esté libre de pecado que se tire del tejado.

Tú, puedes ser como ellos, si quieres puedes o ¿ya lo somos? ¡ay madre que ya lo somos! ¡ay madre que compramos en ikea, toysurus…! Los juguetes somos nosotros, claro: los juguetes somos nosotros. Nosotros somos regalados, nosotros somos comprados. ¿Y quién decide? La televisión, porque ella pare y nosotros nos meamos

-mamá, mamá, pipí, cacá

De la risa.

-Risas

Gracias, gracias amadas hienas; nuestra cadena de grilletes Freak-television presenta “que se mueran los feos” un programa de belleza para guapos, y a la misma hora en nuestro canal de la competencia “feos con chispa” donde uno a uno a uno los más horrendos concursantes son conducidos a la pira ante el delirio de la mas sedienta de dolor ajeno. ¡Pan y circo César, los que van a ver la Tele te la chupan! Y para los amantes del humor “los ricos también se ríen de los pobres” a la hora de la cena, y a continuación: “risa floja”, una manera divertida de hablar de la impotencia ¡sin inhibiciones ni complejos!

1-¿pero usted no cuenta cuentos, Sr. Caballero?

2-No, ya no, ya no más cuentos. ¡Hagamos cuentas, ajustemos cuentas! ¡Me cago en Mariñas, Sardá!

1- ¿qué me dices?

2- Que te vayas a la mierda, eso te diga, el burro-aga delante pa que no se espante, blancanieves de los horrores, el moreno y sus muñecos de carne, muñecos huecos…¡Toysurus!, los muñecos somos nosotros, el grupo prisa, tonto el ultimo, la radio gubernamental, ¡perdón! guberna pero no mental. Tómbola, tómbola, tom tom tómbola, la vida es un tongo y hay una Sra. que cobra exclusivas porque su marido le pega, ea ea, y la única neurona viva sobre la Tierra se pregunta: ¿Por qué no lo denuncia y nos ahorra el cuento?

Sí eso ahorrad, ahorrad, que ya está aquí, ya llegó el euro salvador. Feliz nada, feliz vida, feliz mentira. Un euro una ilusión.

Y viva Europa, viva la OPA, viva Bush, viva el trust, viva la letrina viva la muralla China y viva USA. Porque no tiene, no tiene, no tiene y si la tiene no la sabe usar, y si la usa la USA la usa, y si la usa la usa pa mear mamá pipí cacá…

Viva el mal, viva el Talibán, viva el capital, y viva la gente la hay donde quieras que vas, viva occidente, VIVA ODIAR.

¿VERDAD QUE ODIAS?


La culpa de todo lo tiene: Yoko Ono, los oyentes que pidieron la repetición de este programa y los sujetos que nombramos a continuación: voces invitadas Lourdes Guerra y Alfonso La Torre

Control técnico de directo Chema Sánchez

Guión Maika Aguilera, Celia Montalbán y Javier Gallego

Montajes Mercedes de Prado y Benigno Moreno

Julius en los Grandes almacenes: Federico Montalban lopez

Y el tema principal de Especia Melange: Javier Adan


Campaña todos somos gilipollas y tú también.


Los arriba firmantes, reconocemos nuestra gilipollez y la circundante, y animamos a otros y a otras a inscribirse. No cuesta dinero, no sirve para nada, pero el primer paso para curarse es saber firmar. Interesados dirigirse a melange.rne@rtve.es

Os incluyo la despedida ¡¡porque hasta eso está bien hecho!! Echaremos de menos este programa..

Un par de direcciones: http://radiotres.org/r3/mediateca/ http://www.actiu.net/especiamelange/ y por supuesto buscad y encontrareis.. ¡¡en el emule!!


y otro fragmento mas de ese día, es julius en los grandes almacenes:


Julius en los Grandes almacenes


Julius nunca ha querido ser diferente, y no porque le preocupara la diferencia, ni porque temiera que le señalaran por la calle, ni porque le asustara que nadie quisiera acercarse a él, Julius está mejor solo, Julius nunca ha querido ser diferente simplemente, porque eso de querer no va con Julius. Por eso Julius cuando era pequeño soñaba de vez en cuando que se quedaba encerrado en unos grandes almacenes durante un fin de semana, y lo disfrutaba durante los dos días él solo. Julius siempre ha estado solo, alguna vez Julius recuperaba su sueño durante la vigilia, y la alteración que le producía imaginarse abandonarse a su suerte en los grandes almacenes era tal, que acababa teniendo ataques epilépticos, Julius babeaba el gozo de su imaginación y entre convulsión y convulsión, decidía si pasar la noche en la sección de lámparas o en la de ferretería. Después de cada ataque, el padre de Julius le daba una cucharadita de azucar para prevenir las agujetas. ¡Más azúcar! Xo si Julius acaba de comerse 100 gominolas con forma de botella de cola en los grandes almacenes. Julius era un niño poco activo, y sólo hacía ejercicio cuando practicaba la epilepsia, después de cada sesión de gimnasia convulsiva, el padre le suministraba su ración de glucosa. Julius de mayor, se hizo parricida y diabético, así es Julius.

Julius superó su epilepsia, pero adquirió un reflejo de paulov, y cada vez que alguien le hablaba de los grandes almacenes, babeaba.Y cuando los visitaba un tic insidioso le atacaba el ojo derecho de tal forma que todas las dependientas pensaban que se les estaba insinuando. Julius creció, y junto a la añoranza de la epilepsia como método inmejorable para desperezarse, le sobrevino cierto escepticismo materialista: “por el consumo nunca alcanzaremos la felicidad” proclamó una tarde lluviosa tras pasar varias horas de meditación, encerrado en un ascensor.

Toda esta situación podía con julius y no sabía que hacer…todavía…. Porque julius había trazado un plan, julius es muy cumplidor, y si traza algo lo cumple, una noche entró en los grandes almacenes de su ciudad un poco antes de que cerraran. El vigilante de la puerta le miró mal, y el le compensó con varios guiños compulsivos, sin que nadie lo viera se encerró en uno de los cuartos de baño, fue silbando para disimular y que no se fijaran en él. A Julius le va lo clásico. Cuando todos se habían marchado de los Grandes almacenes, julius salió de su escondite. Tenía mucho que hacer y sólo un puñado de horas para hacerlo.

Julius no se achanta ante nada, es un valiente, con decisión y empuje fue tirando al water todos y cada uno de los objetos que se vendían en los grandes almacenes. todos por el water, por el mismo sitio que la mierda, desperdicios inútiles de la sociedad, sobras, nada escapó al remolino justiciero del excusado. De la taza de porcelana a las alcantarillas, el destino adecuado a todas esas cosas listas para ser vendidas, compradas, consumidas... Julius ha resultado ser un contestatario, un luchador por la libertad de los objetos de consumo. “Basta ya de la tiranía de mercado, queremos ser libres” gritaban los objetos mientras giraban vertiginosamente camino del alcantarillado.

Julius es metódico, efectivo, competente, poco antes de que abrieran las puertas de los grandes almacenes, nada adornaban sus estanterías, nada, ¡cómo le gusta a julius esta palabra! Nada, nada. La repetiría mil veces y no se cansaría de oirla. Se abrieon las puertas de los grandes almacenes, entraron todavía sin despertar del todo los primeros compradores, y se encontraron que podían comprar nada, nada quedaba para vender, ni una miserable mota de polvo que echarse al consumo. Nada y claro , cundio el pánico: gritos llantos histerismo desvanecimientos anginas de pecho, hemiplejías, suicidios… una ola de catástrofe recorrió la ciudad cuando la noticia, fue conocida. Era lo peor que podía pasar, “terrorismo” gritaban unos, “terrorismo” gritaban otros, y Julius se sonreía.

Pero la gente moderna está enseñada a adaptarse a todas las situaciones, sus dueños les han enseñado bien. Así que tras los primeros momentos de incertidumbre, los ciudadanos se lanzaron a sus coches, llenaron los depósitos de combustible fósil y huyeron hasta la ciudad más próxima a consumir compulsivamente..xo claro, los habitantes de la ciudad más próxima no recibieron bien a sus vecinos, ni aceptaron compartir amablemente con ellos sus grandes almacenes con ellos, “invasión” gritaban unos, “avalancha” gritaban otros.

Llega por fin la epifanía, nuestro señor el consumo vuelve a nacer y sus fieles corren a postrarse y humillarse ante él para ofrecerle las tres ofrendas: oro, oro y oro. Pero los conflictos, en un imprevisible e imparable efecto dominó,se extienden por todo el país de grandes almacenes, en grandes almacenes, la economía se resiente, todo se tambalea. Julius apaga el televisor, se asoma al balcón y contempla el silencio, ¡qué bonita está la ciudad desierta! piensa.



hacía mucho tiempo que no los leía... y son fántásticos....otro programa era vieodrome, ya escribire algo de ellos....bajaoslos.



2 comentarios:

elhombreamadecasa dijo...

Hola. De vez en cuando me dan pequeños ataques de ego y busco mi nombre por la red. ¡Y de repente he encontrado tu blog con lo de la Especia melange!. No sabes la alegría que me ha dado. Qué tiempos aquellos. Recuerdo escribir con una libertad que he perdido. Era feliz cada martes de 19 a 20 horas. Fue una pena que aquella aventura acabara. Por cierto, soy Federico Motalbán López, el de los cuentos de Julius.

PD: Tengo un blog, por si lo quieres visitar: www.diariadeunamadecasa.blogspot.com (está bien escrito, es que me equivoqué y puse diaria en vez de diario)

Elias dijo...

Los años pasan pero la especia nunca muere, tengo ya casi todos los programas recopilados en https://archive.org/details/020528EspeciaMelangeMusical2completo Solo faltan 7, espero encontrarlos algún día.

Federico, ¿Tu no los tendrás?

Un saludo