El primero:
Es un bolígrafo, que le regaló un neurólogo a mi paciente y mi paciente me lo regaló a mí, que escribe superbien, porque me enseñó que inoxcrom hace tinta gel... una gozada para escribir, me encanta ir a su casa es super agradable.
El Segundo regalo que me hicieron:
De una señora increíblemente encantadora, es la abuela que todo el mundo querría tener, más maja ella, además super charlatana, estuve como una hora hablando con ella y al final me dijo que le diera mis señas que me iba a mandar un libro que seguro que me iba a gustar, un encanto.
El libro es de Fernando Carrasco, el título: el hombre que esculpió a Dios, además está firmado por el autor y dedicado :). Muy interesante la trama, estoy metido de lleno en el libro.
Y el último regalo es una frikada médica de las grandes: ¡un esfingomanómetro antiguo con columna de mercurio!
100% funcional, sólo le tuve que cambiar la pera para inflar el manguito y está NUEVO.
Ha dado la casualidad que los tres me los dieron los días que más agobiado iba y más cara de muerto tenía... y la verdad es que estas cosas te dan más fuerza para seguir con la guardia que dos red bulls, una subida de ánimo y moral super grandes.
Espero que mañana no sea un día de los malos y pueda ir a casa a comer :P.
